Querido lector, en este artículo queremos hablar un poco sobre la Luz. Primero explicaremos de forma resumida cómo es que se produce la luz que nos alumbra, qué es realmente, y luego reflexionaremos cómo nosotros podemos hacer la luz en nuestro interior.
Cada vez que una carga eléctrica se mueve, produce una onda eléctrica y otra electromagnética. Estos son fenómenos observables en la física. Estas ondas van siempre unidas, y se conocen como ondas o radiación electromagnética.
Cuando un electrón, que es una carga negativa en movimiento, hace un salto de un orbital a otro, o cuando los electrones libres del átomo se excitan y aumentan su movimiento, emiten una radiación, un fotón.
También hay otro tipo de movimiento de electrones, el que se produce alrededor de un campo magnético, que también genera luz. Esto es conocido como radiación sincrotrónica.
Hay una excepción, y es que cuando los electrones se mantienen en sus orbitales, no emiten luz.
Estas son básicamente las causas del origen de la luz que podemos percibir. Así que la luz es básicamente producida por un cambio en el movimiento de los electrones. Este cambio, puede ser inducido por otra radiación, por choque de partículas, por influencia térmica, etc.
Ahora bien, la radiación electromagnética, tiene un espectro de ondas y frecuencias diferentes, que es lo que conocemos como espectro electromagnético.
En esa radiación del espectro electromagnético, y según el tamaño y frecuencia de onda, encontramos: Las ondas de radio, de onda larga y onda corta, las microondas, el infrarrojo, la luz visible, los rayos x y los rayos gamma.
Prácticamente salvo algunas excepciones, como la materia oscura y la energía oscura, todos los cuerpos emiten radiación. Eso hace posible el estudio de cuerpos celestes tan lejanos como estrellas, galaxias y aún cuásars que se encuentran a millones de años luz.
Cómo es posible que podamos recibir la luz de un cuásar, cuando el cuásar más cercano, se encuentra a 3 mil millones de años luz?. La luz que vemos en este momento, salió del cuásar cuando aún no existía la vida en la Tierra!
Esto es posible, gracias a que en el universo hay un vacío casi perfecto, que a penas produce pérdidas en la radiación.
Pero quizá querido lector, usted no se ha parado a pensar que lo mismo ocurre con nuestro sol. El sol emite sus radiaciones, con todo el espectro electromagnético, y esas radiaciones viajan también por el espacio infinito. Pero entiéndase, una radiación que no es la luz visible para nosotros. Por eso el espacio exterior es oscuro.
Cuando la radiación del sol llega a la atmósfera de la Tierra, ésta filtra la radiación, y sólo llegan totalmente a la superficie terrestre las ondas de radio y el espectro de luz visible.
Esa es la luz del sol que nos alumbra y da vida, a nosotros y a todos los seres vivos, empezando por las plantas, que realizan la fotosíntesis.
Es decir, si no llega a ser por la atmósfera de nuestro planeta, no percibiríamos la luz, el calor ,y el sonido.
Querido lector, estas son cosas muy básicas que la ciencia nos enseña, ahora bien, tenemos que tener en cuenta que la atmósfera de nuestro planeta Tierra, está ahí gracias precisamente al planeta y a las fuerzas y energías que le dan vida. No es posible la existencia de una atmósfera sin planeta.
Esto nos indica, y así nos lo han enseñado maestros de la Gnosis, que hay una relación muy importante entre la atmósfera y la Tierra. Por ejemplo, si se extrae uranio de la corteza terrestre, esto afecta a la capa de ozono.
Es decir, la ciencia nos habla de la radiación del sol, pero tenemos que tener en cuenta también que la Tierra tiene también su radiación. Las dos radiaciones se encuentran en la atmósfera, por lo tanto la atmósfera de la Tierra y el trabajo que hace, en definitiva lo que nos interesa en este estudio, la luz, es el resultado de la interacción de la radiación del sol, la radiación de la Tierra, y el encuentro de las dos en la atmósfera.
Todo esto es interesante desde el punto de vista científico, pero también nos hace reflexionar.
Es decir, la misma naturaleza nos está enseñando qué es lo que tenemos que hacer para tener luz. En este caso, nos interesa la luz interior, la luz de la conciencia, que nos permita ver con claridad todas las cosas de nuestra vida. Que nos permita actuar con responsabilidad y tomar las decisiones adecuadas para encaminar nuestra vida hacia la conquista del Alma.
Creo que todo el mundo quisiera tener luz, ser un iluminado, pero vemos en la propia naturaleza que para que la luz se exprese, necesitamos de una atmósfera. Necesitamos por lo tanto, hacer y mantener una atmósfera propia en nosotros para que sea posible la luz.
Esa atmósfera, se consigue con la auto-observación constante de nosotros mismos, con la ubicación constante en el sentir de nuestro corazón, con la oración, la inspiración, con la integración de nuestro ser espiritual interno…
La Gnosis nos enseña distintas didácticas que nos llevan al despertar. No crea querido lector, en personas o en organizaciones que le prometan un despertar fácil, regalado, o aún peor, pagado… Ya que cada persona tiene que hacer un trabajo en su propia psicología, de manera que nadie puede hacer el trabajo por uno. Nadie puede despertar por nosotros; somos nosotros los responsables de hacer la luz en nuestro propio interior. Nos pueden enseñar, pero depende de nosotros hacer el trabajo, el esfuerzo constante, para generar esa atmósfera, que no es más que una vibración de tipo superior, que facilitará que la luz llegue a nosotros.
Le invitamos a que estudie y compruebe las didácticas que la Gnosis nos enseña para lograr el despertar de la luz en nosotros.
Aquí cabe recordar esa locución latina que dice: » Post núbila Phoebus», después de la nubes, el sol.
Antonio Gago
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