¿Qué es el Prana?

El Prana es la Energía Cósmica, es vibración, movimiento eléctrico, luz y calor, magnetismo universal. El prana es la vida que palpita en cada átomo y en cada sol.

El Prana se transforma y modifica constantemente y el hombre necesita de el para vivir.

Lo podemos encontrar en toda la naturaleza, pero en este caso, en el aire en la tierra y en ti.

Entonces, es interesante que todos los días, en la aurora, se practique la ciencia pránica.

Práctica para recibir el prana:

Se deberá usar ropa ligera. Si las circunstancias lo permiten, hacer un pequeño ejercicio de precalentamiento del cuerpo con la finalidad de activar la circulación.

Esto se puede hacer con movimientos de brazos, piernas y tronco.

Para este ejercicio debe elegirse, en lo posible, un lugar al aire libre; si no se puede, lo importante es hacerlo.

De pie, 25 centímetros más o menos separados los pies uno del otro, se empezará por subir los brazos a la altura de la cabeza, tocándose las manos entre sí.

Al subirlos se tomará el prana por la nariz, al bajados se exhalará por la boca.

Este ejercicio deberá hacerse 30 veces, concentrados y visualizando, con los pies descalzos para recibir la energía vital de la tierra.

De esta manera el cuerpo se carga de la energía de la tierra y de la energía que viene del aire.

El prana que desciende de lo alto, si hay buena concentración y armonía, entra por la nariz convertido en una luz de color azul cielo que inunda todo nuestro organismo y lo armoniza; el prana o energía que sube de la tierra, entra por la planta del pie convertida en un color amarillo oro.

Ella sube hasta las rodillas dándonos también armonía, tranquilidad, seguridad.

Chac Mool de Chichén -Itzá

Después de hacer 30 veces este ejercicio, debemos sentarnos en una posición en lo posible similar a la del Chac Mool, con los ojos cerrados, nos imaginamos una luz de color rojo intenso, que llega desde el sol a la zona del ombligo, y se va extendiendo al resto del cuerpo.

Pronunciaremos a su vez el mantram “M” durante 10 minutos (extendiendo la mmmm).

Así esas vibraciones que han bajado del aire se fusionen con las que han subido de la tierra, curándonos, sanándonos y preparando nuestro cuerpo para el equilibrio de ese día.

Esta práctica es fuente de vida, por lo que es conveniente realizarla todos los días.

¡En las cosas sencillas se encuentran las claves! ¡Búscalas!

Sebastián González

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