Se han escrito muchas historias de grandes guerreros, personajes que han sobresalido por dar muestras del poder que se desarrolla en ellos, por capacidad mental, creatividad, fuerza física y hasta espiritual. En este artículo: «El poder que está en ti», analizaremos el punto de origen de esas facultades y cómo desarrollarlas.
Partimos de un poder divino; en este momento lo llamaremos universo “El Arché Cósmico”, una gran verdad llamada “el Kybalion”, como expresó un gran sabio llamado Hermes Trismegisto. En uno de sus enunciados dice: “Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”.
¿Tenemos el poder de crear?
Entonces, si existe un gran poder, creador del universo a través de las nebulosas, y el infinito, ¿dentro de nosotros está también ese poder de crear?
Ese poder es la energía sexual. Allí el Arché de la naturaleza interior se genera a través del sabio manejo y aprovechamiento de dicha energía. Es con ese poder que los grandes guerreros de las historias medievales, hombres sabios y espirituales, han desarrollado sus potencialidades desde adentro de sí mismos. Pero, ¿cómo se procesa o se elabora esa energía sexual?
Ese Arché maravilloso, universal y creador, expresa su fuerza en el sol, nuestro sol. Ese sol que para muchos simplemente es el que da luz al día, es el que con sus poderes, a través de un proceso de emisión energética, carga las piedras preciosas, las montañas, los bosques, etc.
El sol da el poder
En las grandes culturas han sabido usar para su curación el cuarzo y otros grandes minerales, cargados de esa fuerza del sol.
Nuestro sol, con sus rayos, podríamos decir mágicos y energéticos, producen en las plantas el milagro bioquímico llamado “fotosíntesis”, elaborando la savia y la vida en todo el reino vegetal.
Con ese poder no solo obtenemos frutos, también se han empleado plantas para lograr la curación del ser humano. Plantas misteriosas como el pino, el rosal, el romero, la granada y muchas más también nos ayudan en los procesos esotéricos del hombre.
Ese sol maravilloso que nutre la fauna dándole ese brío y entusiasmo. Como los pájaros, que al amanecer le dan su saludo alegre, y ese poder de coexistir para continuar su evolución para llegar al ser humano.
Dentro del ser humano hay muchos misterios, poderes, algunos físicos y otros metafísicos. El sol haciendo uso de su gran misión, hace siembras y cosechas universales y todos los días elabora y hace emanar su poder en el hombre.
Esas fuerzas maravillosas entran al hombre y a la mujer por la glándula pineal, y empiezan su recorrido armónico, activando la vida en todas sus expresiones, biológicas y espirituales.
El sol activa las glándulas
Diariamente todas nuestras glándulas son activadas por el poder biológico de la acción del sol, nuestras hormonas entran en dinamismo.
La serotonina, la oxitocina, la testosterona, la luliberina, los estrógenos, la melatonina, y otras, se avivan para generar las ansias de ser. Por consiguiente traen ese ímpetu, esas ganas de vivir, el ánimo, el entusiasmo y la fuerza.
Ese proceso influye en la elaboración de nuestro Arché individual llamado fuerza sexual o energía sexual.
La producción del esperma en el hombre y el vitriolo en la mujer parte de tres principios básicos: lo que comemos, lo que respiramos y lo que pensamos.
- Lo que comemos: a través de una buena alimentación, con productos que también hayan recibido los beneficios físicos y esotéricos del sol. Alimentos que contengan el 100% de esta fuerza que se llama “Shakti potencial”.
- La respiración: a través de ejercicios pránicos, llenando nuestros pulmones completamente y activando nuestras glándulas internas.
- Lo que pensamos: cambiando nuestra forma de pensar, porque todo pensamiento elabora formas y hace creaciones positivas y negativas. Por ello existe el poder mental. Entonces el humano tiene la capacidad de atraer y extraer del universo fuerzas positivas para tener buena suerte, salud y progreso espiritual; pero al contrario, con sus pensamientos llenos de odio, envidia, rabias… atrae para su vida desgracias, y es la causa fundamental de la maldad en nuestro mundo.
Poderes internos
Viviendo estos tres principios básicos creamos una energía sexual capaz de alimentar nuestras hormonas y reactivar poderes internos que conocemos como chakras, potenciando nuestra mente para crear en positivo.
Todos los grandes hombres y mujeres que han sobresalido en la historia de la humanidad, han desarrollado conscientemente todos sus poderes o facultades internas.
Toda siembra del sol conlleva el desarrollo físico esotérico espiritual, mentes brillantes, músicos prodigiosos, obras de arte, grandes pensadores, etc.
Los sentimientos más sublimes del corazón se expresan en personas sencillas pero con un espíritu muy grande.
Esta cosecha del sol debe convertirnos en hombres y mujeres solares.
Gary Mellado
Este tema y muchos más, se pueden ampliar en los cursos de auto-conocimiento que la Gnosis imparte.