LA GNOSIS Y LA REGENERACIÓN
La gnosis ha sido tema de mucha discusión, y más esto del Cambio y de la Regeneración.
Cualquier persona normal, común y corriente, cree que no tiene áreas psicológicas, terribles y perversas, pero la Gnosis nos enseña a conocernos y por ende, a encontrarnos con estos aspectos, comprenderlos y quitarlos.
¿Cree usted que es normal que una persona que se considera (Un buen hombre), tenga en su mente y en su país psicológico, áreas llenas de ira, codicia, orgullo, lascivia, gula, etc.
¿Acaso estos comportamientos no son más que suficientes, para hacernos pensar que tenemos dentro de nosotros personajes, Yoes, defectos que nos muestran la necesidad de una Regeneración?.
La Regeneración
La palabra generación viene de «Gen». Los genes, son la información que tiene la semilla para crear un cuerpo. Tan sólo una semilla que se desprendió de nuestro papá físico, fue suficiente para engendrarnos en el vientre de nuestra mamá física.
Pero, para esto de la «Regeneración», necesitamos billones de semillas o espermatozoides que nuestro organismo produce en el diario vivir.
De acuerdo a los estudios científicos de grandes sabios que han existido en todas las épocas de la humanidad, esas semillas o espermatozoides, no son para gastarlos por millones para la procreación de la especie, o simplemente por satisfacción.
Esas semillas o espermatozoides son para transmutarlos mediante la «Ciencia de la Alquimia», para nuestra propia regeneración: Física, Vital, Astral y Mental; es decir, construyendo aquel maravilloso Templo de Salomón, del cual tanto nos enseñan las Sagradas Escrituras y las escuelas de la Antigüedad.
La Gnosis nos enseña que el Templo de Salomón es el cuerpo de una persona
La Gnosis nos enseña que el Templo de Salomón es el cuerpo de una persona. Salomón es el nombre de un gran sabio, pero no olvide, querido lector, que cada uno de nos, tiene su propio Salomón interior, que es nuestro Padre, nuestro Intimo, fuente de sabiduría.
El Salomón interior (o sabio), no puede habitar en un cuerpo en el cual exista: ira, odio, gula, pereza, maledicencia, lujuria, orgullo, celos, mala voluntad, vicios, borracheras, cigarrillo, drogas, etc.
Es decir, en un cuerpo donde se expresen hábitos o costumbres degeneradas, porque esto sería querer obligar a nuestras virtudes, que son el Intimo, a convivir con elementos psicológicos que son realmente «diablos».
Conclusiones
Es de suma importancia comprender, que debe proponerse de una vez y para siempre, conseguir a costa de muchos esfuerzos y voluntad, su propio perfeccionamiento.
Para eso, la Gnosis, como escuela, colegio y universidad de la vida, nos entrega todas las pautas, prácticas y secretos, para adquirir el equilibrio auténtico.
La Regeneración, como ya dijimos, parte desde los átomos de nuestro cuerpo, de las moléculas, de las células y de todos los órganos.
Todo cuerpo regenerado es un auténtico Templo, donde el ser de Perfección puede habitar, y desde allí, mostrarle a la humanidad, en los hechos, esa gran sabiduría de nuestro Sabio interior.
Descubra más enseñanzas de la Gnosis aquí.
2 respuestas
Muy bien, gracias